El proceso consiste en eliminar las hojas muertas y otras que causan molestias. En todo caso, nunca se debe quitar más que una de las llamadas coronas de hojas verdes, las cuales participan en la alimentación de las palmeras y contribuyen a un buen estado del tronco.
En esto se puede prevenir tambien se convierta en casa de animales entre otros, los cuales pueden ser perjudiciales tanto para la planta como para los seres humanos
Cuidados básicos de las palmeras
El suelo
Las palmeras pueden crecer en gran variedad de suelos aunque, por lo general, prefieren suelos bien drenados. Deberán ser suelos neutros o ligeramente ácidos y ricos orgánicamaente si proceden de bosques húmedos o selvas, y suelos básicos y más pobres, las palmeras que tengan un origen desértico o donde son normales los periodos estacionales de sequía. El exceso de cal es perjudicial para el correcto desarrollo de las palmeras.
El riego debe ser frecuente desde que se planta una palmera en el jardín hasta que tiene unos 2 años. Después de este periodo la palmera ya se habrá establecido en la tierra y será capaz de mantenerse con el agua de lluvia o con pocos riegos.