La poda es una práctica de jardinería y silvicultura que elimina o recorta las ramas muertas o deterioradas y los troncos, dejando espacio para el crecimiento de otras nuevas y protegiendo de daños al jardín y a las personas que transitan en su entorno. También disuade de la aparición de plagas y animales nocivos y favorece la forma natural de la planta y su crecimiento saludable.

En Topiaria pensamos que el jardín debe ser siempre un espacio muy valioso dentro de nuestra casa. Puede ser igual de importante que el salón o la cocina, añadiendo mucho valor a la vivienda cuando está bien mantenido. La poda es una de las prácticas que va a ayudar a ese buen mantenimiento del jardín.

La importancia de podar

La poda es un excelente método de mantenimiento preventivo tanto para las plantas jóvenes como para las establecidas. Un programa de poda regular protege a sus árboles y arbustos, y a su familia de lesiones, plagas y daños. Es una parte importante de una estrategia de mantenimiento a largo plazo.

Es esencial conocer el procedimiento correcto de poda, ya que una poda inadecuada puede dañar y arruinar para siempre un árbol y su crecimiento. La poda consiste básicamente en una eliminación muy selectiva y cuidadosa de ciertas partes de una planta, por ejemplo, las raíces, las ramas y los brotes.

Cuando se poda correctamente, se fomenta un crecimiento y una floración saludables (en el caso de las plantas con flor), además de un buen aspecto. Para la mayoría de los arbustos y árboles, es útil podar en el momento adecuado. Algunos se podan mejor en invierno y otros justo después de la floración.

Algunas plantas, como las vides, los árboles frutales y los rosales, requieren procedimientos de poda especializados. Dado que las extremidades de estas plantas las sostienen, es vital mantenerlas intactas. También se produce un proceso natural de auto poda llamado abscisión con ciertas condiciones como el hielo, la nieve, el viento y la salinidad.

En circunstancias extremas los factores meteorológicos pueden producir daños en el jardín, como es el caso de tormentas, vientos fuertes o acumulación de nieve. Si los árboles han sufrido roturas de ramas y troncos es aconsejable retirar las partes dañadas e intentar recuperar el árbol haciendo una poda selectiva.

Los beneficios de la poda

Promueve la salud de las plantas

La poda elimina las ramas muertas o moribundas y los troncos, dejando espacio para el nuevo crecimiento y protegiendo de daños al jardín. También contribuye a evitar la aparición de plagas de animales nocivos y enfermedades, al tiempo que promueve la forma natural de la planta y su crecimiento saludable.

También las plantas que tenemos en maceta pueden beneficiarse de la poda. Si su planta en maceta tiene las raíces demasiado desarrolladas, o simplemente crece con demasiado vigor para su gusto, la poda de raíces puede ayudarle.